Nombres marianos
Mallorquines
bautizados bajo el signo de Lourdes: Concepciones y Marianos, Lourdes y Luises,
Bernardas.
No eran nombres tradicionales en el abolengo familiar. Parece que se expandieron desde
aquella visión. Hoy los nombres se
contagian desde la televisión que, como profetizaba Pío XII al bendecir la
inauguración de la RAI italiana, podía ser medio tanto de comunicación
congregante como de simiesca mímesis aislante. La TV iba a crear mundos falsos.
Y, en efecto, compite tanto con la realidad del ser humano, como con la trascendencia de
ser Creado. Inventa hombres y nombres de mono induce a poner.
Los nombres
de bautizo seguían las epifanías de lo trascendente que se manifestaban
en los santos. La gente sin medios de comunicación estaba abierta a todos los
signos del mas allá, fuera porque los que sintonizasen a diario o los heredaran.
El nombre de pila ha sido una llamada, una invocación protectora. Hoy en muchos
casos es un simple acto de autoafirmación de los padres que marca al hijo con
ideología espuria. Se enjaula al nacido en el narcisismo del progenitor, que
por mucho que él lo crea no es su creador.